La Plataforma ¡Túmbala! contra la
Torre Cajasol se constituyó hace
más de dos años como oposición
ciudadana al rascacielos que tal
empresa, Cajasol, está construyendo
en Sevilla.
Se trata de un edificio de 178
metros de altura, en el límite del Conjunto
Histórico de la ciudad, y a menos de un
kilómetro y medio de los monumentos
declarados Patrimonio Mundial por la
UNESCO: Catedral-Giralda, Alcázar y
Archivo de Indias. El proyecto incluye en
su parcela el mayor aparcamiento subterráneo
rotatorio de Andalucía (3.100
automóviles) y un centro comercial.
El
coste total previsto asciende a más de 330
millones de euros.
¡Túmbala! surgió sobre la base de
argumentos ambientales y patrimoniales,
gracias al diálogo entre Ecologistas en
Acción, la Asociación de Profesores para
la Difusión y Protección del Patrimonio
Histórico Ben Baso y la Asociación de
Defensa del Patrimonio de Andalucía
(ADEPA), entre otras. No obstante, con
el tiempo se han añadido nuevos motivos
contrarios al rascacielos en Sevilla, y así se
han adherido a la Plataforma hasta una
veintena de colectivos de diversa índole,
además de personas a título personal.
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Agresión al patrimonio histórico
La cuestión patrimonial ha permanecido
como el argumento fundamental contra
la torre. Y la afección a los bienes
declarados Patrimonio Mundial ha sido
la razón principal para ello.
La entidad
asesora de UNESCO en relación al patrimonio
histórico, ICOMOS (Consejo
Internacional de Monumentos y Sitios
Histórico-Artísticos), se pronunció sobre
el asunto en 2008. Su informe recogía
el irremediable impacto sobre el paisaje
urbano, cuyas perspectivas se verían
alteradas tanto desde los monumentos
declarados, como desde otros puntos
de la ciudad y sus alrededores, entre los
que se encuentran zonas del Conjunto
Histórico y dentro de este, ámbitos singulares
como el Monasterio de la Cartuja,
declarado Bien de Interés Cultural.
El Comité de Patrimonio Mundial de
UNESCO, en concordancia con el informe,
solicitó en sus reuniones celebradas
precisamente en Sevilla (2009), Brasilia
(2010) y recientemente París (2011), la
paralización cautelar de las obras, con el
fin de reconsiderar el proyecto antes de
que se consume el inevitable impacto al
que hacía mención ICOMOS.
En tanto
esto no se ha producido, inevitable podría
ser también la entrada de Sevilla en
la lista que dicho Comité de Patrimonio
Mundial realiza sobre Patrimonio Mundial
en Peligro.
Si bien el argumento patrimonial ha
tenido un peso importante, tampoco han
carecido de importancia otras consideraciones.
A nadie se le escapa la dependencia
energética de los rascacielos.
En este
caso concreto, su sostenibilidad ambiental
se ve agravada si consideramos el fomento
del transporte privado que supone la
ejecución del aparcamiento subterráneo.
Ello contrasta con la concepción de desarrollo
sostenible, integral y cohesionado
del Plan General de Ordenación Urbana
de Sevilla, que apuesta por la consecución
de una ciudad mediterránea, funcional
y compacta, siguiendo lo dispuesto por
el Plan de Ordenación del Territorio de
Andalucía
Despilfarrando
mientras se piden ayudas
El modelo andaluz de ciudad opta por el
equilibrio territorial y la gestión eficiente
de los recursos, algo de lo que también
adolece el proyecto. Cajasol, hoy Banca
Cívica, gasta 330 millones de euros en la
torre mientras exige más de 1.000 millones
al FROB (Fondo de Reestructuración
Ordenada de la Banca).
La construcción del edificio supone la
consumación de un modelo de crecimiento
económico desarrollista y especulativo,
modelo cuya insostenibilidad ha quedado
probada. ¡Túmbala! por tanto considera
que la torre es una falta de respeto a la
inteligencia de la ciudadanía, a causa de su
negativo impacto patrimonial, ambiental,
sobre la movilidad o la economía urbana.
Hechos que, relacionados con sus irregularidades
legales (recogidas en 2010 en
el informe de expertos Libro negro de la
Torre Pelli), nos sitúan en el marco de una
decisión urbanística arbitraria, tomada en
contra del interés general.
Artículo publicado en la revista "Ecologista" nº70 otoño 2011
Autor: Jaime Jover Báez
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarGran artículo Jimmy. No se puede sintetizar mejor. Saludos.
ResponderEliminarAgradable es siempre leer a un compañero, aún más en una causa tan sin sentido como esta. Un abrazo Jimbo.
ResponderEliminarFuhlen