abcdesevilla.es
ALBERTO GARCÍA REYES.
A pesar de que el alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, afirmó durante la última visita de César Pelli a la ciudad que las opiniones en contra de la Torre Cajasol pertenecen a «voces no representativas», ya son más de 250 firmas de prestigio las que avalan el manifiesto del arquitecto Fernando Mendoza contra la ejecución de este proyecto en La Cartuja. No en vano, el primer firmante es el escritor Juan Goytisolo, premio nacional de Literatura 2008. A esta adhesión hay que sumar otras de gran relevancia, como la del escritor francés de origen tunecino Meddeb Abdelwahab, la escritora parisina Cécile Wajsbrot, los compositores alemanes David P. Graham y Stefan Streich junto a los españoles Germán Toro, Elena Mendoza y Teresa Catalán, o la actriz Pepa Sarsa, entre otras muchas personalidades.
Hay que destacar también el apoyo al manifiesto que realizan decenas de arquitectos e ingenieros de diversas nacionalidades, así como funcionarios y hasta arqueólogos como el sevillano Fernando Amores.
El manifiesto, realizado por Mendoza el pasado día 25 de marzo, recuerda que «la Caja de Ahorros Cajasol y el Ayuntamiento de Sevilla se disponen a comenzar de inmediato, la construcción de un rascacielos de oficinas de casi doscientos metros de altura, situado al Oeste de la ciudad, a las puertas del mítico barrio de Triana y a 1,6 kilómetros de los lugares declarados Patrimonio de la Humanidad, la Catedral, el Alcázar, el Archivo de Indias y el barrio de Santa Cruz». Para contextualizar aún más su posición contraria, el arquitecto afirma que «el rascacielos tiene el doble de altura del valle del río y del monumento hispanomusulmán más emblemático de Sevilla, la Giralda». Por ello, para los firmantes «la torre supondrá una agresión visual contra el paisaje más relevante de la ciudad: la torre del Oro, el puerto de Indias y el puente de Triana; interferirá en los fondos de calles del centro histórico; destruirá el paisaje de la Cartuja de Sevilla y, por último, competirá con la Giralda en su relevancia emblemática, al doblar su altura».
El manifiesto tampoco obvia otras posturas en contra, como la vinculada a la Unesco: «La construcción se va a realizar a pesar de un durísimo informe en contra del rascacielos emitido por Icomos (International Council on Monuments and Sites), organismo asesor de la Unesco».
En definitiva, Mendoza subraya que «Sevilla y su paisaje son propiedad inmaterial universal y no pueden ser monopolizados o desvirtuados por entidades o grupos financieros». Por todo ello, y «dado que los daños que se producirían por la construcción del rascacielos serían irreparables para el paisaje y la armonía de una de las ciudades más míticas de Europa», el manifiesto solicita a «la Junta de Andalucía que intervenga y decida si la construcción del rascacielos es acorde con su normativa de protección de Sevilla y su paisaje». Asimismo, el texto exige al «Ayuntamiento de Sevilla una moratoria en la construcción del rascacielos hasta que se haya realizado un informe definitivo por Unesco», para lo que «igualmente solicitamos que el Ayuntamiento acepte íntegramente dicho informe, sea cual sea su contenido».
Por último, el manifiesto insta a «la Promotora, la Caja pública Cajasol», a que realice «una modificación del proyecto en volúmenes más pequeños que se adapten al paisaje del entorno de Sevilla».
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Por favor, si desea discutir respecto a Torre Pelli puede dirigirse a nosotros en el espacio especifico destinado a ello en Twitter: @tumbala_torre.