En aquel primer momento promovían la constitución de la plataforma asociaciones y entidades reconocidas por la opinión pública por su seriedad e independencia, por la falta de relación interesada con la administración y los políticos municipales, mencionar : Arquitectura y Compromiso Social, Ecologistas en Acción, la Asociación para la Defensa del Patrimonio Histórico-Artístico de Andalucía (ADEPA) y la Asociación de Profesores para la Difusión y Protección del Patrimonio Histórico "Ben Baso", esperábamos ir sumando otros colectivos y al día de hoy podemos mencionar a 11 organizaciones más junto con otras muchas personas que se integradas a título personal.
Estábamos y estamos en contra del proyecto de Puerto Triana en Sevilla, y especialmente, en contra del rascacielos de 178 m, nuestras razones van desde las que tienen un carácter patrimonial y paisajístico, a las relacionadas con la movilidad urbana, al modelo de ciudad sin olvidar la ética social.
Apoyamos el informe emitido por ICOMOS España (organismo vinculado a la UNESCO), de 25 de Noviembre de 2008, que afirma con rotundidad que ésta amenaza los valores patrimoniales y paisajísticos del centro histórico de Sevilla, y que como consecuencia recomienda la inclusión de la ciudad de Sevilla en la Lista de Patrimonio Mundial en Peligro y por ello esperamos la visita de UNESCO e ICOMOS para el próximo otoño, mientras tanto lucharemos por la suspensión cautelar de las obras que evite una política de hechos consumados. También nos preocupa la movilidad urbana, la Torre Cajasol provocará un gran deterioro en este nudo estratégico del área metropolitana; en cuanto al modelo de ciudad, estamos en contra de una torre de 178 m que pretende imponer su imagen sobre el conjunto la ciudad; una imagen que representa el poder del dinero, que se aleja de los modelos de arquitectura sostenible del siglo XXI y de una sociedad democrática, y que para nada representa la traída y llevada modernidad. No queremos que este monumento basado en la especulación financiera se convierta en símbolo omnipresente de la ciudad que compartimos y deseamos construir colectivamente, de la ciudad que dejaremos a las generaciones por venir, y que se aleja inexorablemente del modelo mediterráneo a la vez que cautiva una futura ampliación del conjunto histórico de Sevilla como Patrimonio Mundial; pero además entendemos que los organismos públicos no pueden promover actuaciones que tan claramente atentan contra el interés colectivo, que entidades como Cajasol, por la componente social debería dedicar sus energías y recursos en acometer otras iniciativas y proyectos más aún en situaciones de crisis como la actual, nos preguntamos si este proyecto no es producto de un proceso medido y calculado desde que comenzó a desmontarse el Omnimax y después a descapitalizarse el espacio hasta convertirlo en un vacío urbano desvalorizado por la población.
En estos intensos cuatro meses no sólo hemos aprendido y compartido las razones dadas por muchos especialistas construyendo un pensamiento común desde muy distintas perspectivas sino que nos hemos hecho ciudad al compartir preocupaciones con muchas personas en las mesas informativas instaladas en la Plaza Nueva, ciudadanos que mostraban su asombro, perplejidad e impotencia ante una política municipal incomprensible, paisanos que conforman una galería diversa y rica y que nos han dejado un suculento anecdotario de comentarios.
Pero también durante estos meses no han sido pocos los momentos de escándalo, el informe parcial e inexacto de Gaia Heritage que llegaba a confundir Sevilla con la ciudad belga de Huy, el del grupo Carma que partía de un documento de referencia, el Memorandum de Viena, sin ratificar y muy cuestionado en instancias internacionales, la intervención del Sr. Pelli casi neocolonial cuando el pasado 25 de febrero se permitía regalarnos el nuevo perfil histórico de la ciudad gracias a su obra, ay! si el alarife Ben Baso levantara la cabeza, cuando los políticos nos ningunean y deslegitiman por no estar en su onda.
Esperamos que el Comité de Patrimonio Mundial de la UNESCO se pronuncie y actúe, sabemos de la incómoda situación, pero señores del Comité, no son ustedes maleducados por decir la verdad en casa ajena. La gente de Sevilla que vivimos la ciudad y la construimos desde la cotidianeidad y el anonimato somos sus anfitriones.
Ana Avila.
Portavoz de la Plataforma ciudadana ¡Túmbala! Contra la Torre Cajasol.
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Por favor, si desea discutir respecto a Torre Pelli puede dirigirse a nosotros en el espacio especifico destinado a ello en Twitter: @tumbala_torre.